Con este post quiero trasladaros varias reflexiones que he realizado durante los últimos meses, y que resumiría en «Retos directivos postcovid»: cuestiones que me parecen relevantes para pymes y sus responsables.
Esta reflexión estratégica -pues de eso se trata- gira alrededor de un cuestión capital: nos enfrentamos a un nuevo paradigma, que modificará muchos ámbitos conocidos hasta ahora y que exigirá respuestas directivas específicas.
El hecho de haber estado paralizada la economía mundial durante tanto tiempo y los cambios producidos y/o en curso, tiene sus consecuencias.
Sólo recuperar lo perdido es ya todo un objetivo.
De ahí los cuatro retos que expongo y que podemos intentar afrontar apoyándonos en 2 temas clave, esenciales:
el primero, darle más importancia al equipo de la empresa (necesitaremos que esté muy bien enfocado y alineado con la estrategia); y, el segundo, dirigir mejor: quizás no sea suficiente como lo hacíamos hasta ahora.
Y, me refería a los retos, que resumo en la filmina adjunta.
Como indica el Reto 1, la incertidumbre (mayor que hasta ahora) puede ser un denominador común del devenir económico.
Ejemplos ya los hay: aumento de costos en las materias primas y la energía, problemas de abastecimiento, encarecimiento de la cesta de la compra, etc.
Y qué decir de la aceleración de cambios antes en curso, como la digitalización, la transformación en los hábitos de consumo, etc.
Para dar respuesta a los retos, me permito sugerir varias líneas de trabajo operativo, cinco en concreto.
Parece una obviedad, pero tener las ideas claras resulta esencial en estos momentos. Esté ámbito de actuación lo considero necesario para cualquier tipo de empresa.
No obstante, es cierto que tantos frentes abiertos (campos de mejora) puede ser inabordable para muchas pymes. De ahí que recomiende seleccionar 2 – 3 líneas, según las circunstancias y necesidades de la empresa.
Centrándonos en la L1, conviene revisar los aspectos esenciales (reflexión estratégica en toda regla), sin dar nada por supuesto.
Para abordarlo, actualizar los principios estratégicos: qué queremos ser (visión), para qué (misión), con qué modelo de negocio, estrategia competitiva precisa, y ventajas competitivas que deberemos implementar.
Y, después focalizar la cuestión en el papel del Director General, elemento vital para el nuevo paradigma pues de ello dependerá, en gran medida, todo lo demás.
Sugiero revisar el modelo de negocio, y planteo concretar qué importancia relativa daremos a lo que denomino «variables críticas».
Si antes, p.ej., una empresa priorizaba crecer y potenciaba ganar cuota, incluso aceptando «sacrificar una parte del beneficio», ahora debería revisarlo y modificarlo.
Por tanto, recomiendo centrarse de forma decidida en el beneficio, dejando en un segundo lugar lo demás. Todo es opinable, pero creo que las pymes lo necesitan ahora, sin duda.
Y, el rol del Director General, focalizándose en aquellos temas «core», esenciales. Permitidme que me detenga en algunas de estas tareas.
Destacaría el cuidado y atención al equipo directivo (funciones y personas). Que estén motivados, exista coordinación, etc.
Y, resaltaría también la importancia de aprovechar el tiempo propio, empleándolo en lo esencial.
Las posibilidades de dispersarse en mil cuestiones son infinitas, pero el máximo responsable debe dedicarse a lo que es su misión específica.
Resumiría lo expuesto con dos ideas: una situación compleja como la actual, requiere un proceso de reflexión estratégica en profundidad; y, quizás debamos también trabajar mucho mejor.
Si os parece, en un siguiente post trataré el resto de líneas de actuación.
Y, también adelanto mi intención de abordar diferentes herramientas de dirección, que quizás puedan ser ser útiles para los retos directivos postcovid a los que nos enfrentamos.
Saludos cordiales a todas y todos.
