DIRIGIR UNA PYME
Los pilares de una empresa
Cundo hablo de «los pilares de una empresa» me refiero a cuatro soportes, alrededor y sobre los cuales se construye su edificio y que permite después desplegar una estrategia.
Sin ellos será muy difícil lograr que un negocio funcione bien y sea sostenible. Podría echar a andar pero su viabilidad será muy precaria, por no decir imposible.
Los pilares serían: el liderazgo, la visión, los valores y la misión.
El Liderazgo
Sobre el liderazgo ya me he referido en otros artículos de este blog, y a ellos me remito, aunque quiero resaltar que este pilar sería, en mi opinión, el más robusto y de ahí su capital importancia. Consiste en el desempeño que realiza un líder, a la vez que muestra el camino y logra que todos le sigan, convencidos y comprometidos con su mensaje y/o directrices.
Todo ello en un contexto de amplios horizontes: no se trata de acciones puntuales sino continuadas y sostenibles.
Y, el líder se caracteriza por tener una visión clara y trasladarla. Es decir: sabe lo que quiere, en qué ha de convertirse una organización y cómo deberá lograrlo.
La Visión
Este pilar, la visión, íntimamente unido al liderazgo, es lo que queremos ser (a largo plazo) porque lo tenemos claro y es viable, e incluye en términos generales los grandes hitos del itinerario y su dirección. Deberá concretarse por escrito, dada su importancia.
Trabajar sin más, careciendo de la perspectiva sobre qué queremos es, sinceramente, tener el tiempo ocupado y poco más. Sin visión no hay futuro, ni será sostenible: de ahí su trascendental relevancia.
Y, plantear la visión, marcando el rumbo, es la principal responsabilidad (no la única) de un líder, y algo que difícilmente podrá delegar.
Podemos decir que sin visión no hay liderazgo.
Lo indicado es especialmente importante en el caso de las empresas familiares, donde los fundadores han de saber transmitir la visión a sus descendientes y que estos la asuman. Este pormenor es una de las causas de por qué tantas pymes no llegan a la tercera generación.
Y, también quiero indicar que la visión es necesaria, independientemente del tamaño y circunstancias de la empresa. Sin tener claro qué se quiere y hacia donde ir, no hay futuro.
Para entender la importancia de la visión, uno de los pilares de una empresa, puede ayudarnos lo que representa para Google: ser el motor de búsqueda con más prestigio e importante del mundo, además de ser un servicio gratuito y muy fácil de utilizar, que presente resultados relevantes de forma muy rápida (he resumido las fuentes de esa compañía).
Y, refiriéndonos a las pymes explico a continuación, como ejemplo, la visión de una industria agroalimentaria concreta, establecida a partir de un plan estratégico. En primer lugar, se identificaron diversos antecedentes relevantes (aportaciones, sobre todo, del dueño de la empresa, y también de otros directivos):
- El mercado tiende hacia un escenario donde la gran distribución tendrá, cada vez, más peso. Esto, y otros factores (como el precio), favorecerán un crecimiento de la marca blanca, factor a tener muy en cuenta porque las marcas de fabricantes sufrirán, salvo que sepan posicionarse de forma adecuada y tengan el tamaño necesario.
- La empresa está en disposición de tener una relación calidad-precio muy competitiva, siendo esto de especial importancia en la fabricación para terceros, canal que debe representar un relevante volumen de negocio, y ser un soporte y fuente de recursos para comercializar la marca propia, potenciándola más (ahora supone el 30 % de las ventas y debería ser el 50 %).
- Y, el concepto “saludable” tiene una importancia en aumento en la alimentación, lo cual supone una oportunidad para la empresa dada su relación con el enfoque “artesanal” que caracteriza a los productos que fabrica, y que podría aprovecharse mucho más.
Ante dicha situación, y siempre prensando en dar un mejor servicio a la sociedad, «la empresa tiene claro que su futuro estará ligado a la citada evolución del sector y a los conceptos “saludable” y “artesanal”, y que su respuesta (en varias etapas) será buscar y lograr el liderazgo (estar entre los cinco más grandes) en dos de los productos que elabora (anchoa y bonito), y siempre con un equilibrio entre fabricar para terceros, con su marca, y con la propia para segmentos de mayor calidad. Tenemos que avanzar, por tanto, en ese sentido«.
Dicha visión (en cursiva) marcó el rumbo de la empresa en los siguientes años: su importancia es incuestionable, y a partir de ahí se tomaron una serie de decisiones como abordar un plan de mejora en las instalaciones productivas y otras iniciativas relativas a la gestión empresarial.
Pero la visión debe ser realista y alcanzable: no se trata sólo de lo que se quiera sino también de lo que se pueda, punto este en el que algunas empresas no han sido objetivas y han confundido deseos con posibilidad y capacidad.
Lo dejo aquí. En el próximo post continuaré comentando los pilares de una empresa que faltan, la misión y los valores.
Saludos cordiales a todas y todos.
